Ciencia del futuro...¡muy presente!
Un grupo mixto de alumnos de 3º y 4º ha realizado un innovador proyecto de ciencia aplicada que ha causado sensación. Utilizando una herramienta informática denominada Alphafold 3, desarrollada por los laboratorios Google Deepmind, investigaron sobre factores genéticos relacionados con el desarrollo de distintas enfermedades. Esta herramienta gratuita, que lleva apenas cinco días en el mercado, será utilizada a nivel académico y profesional por laboratorios, universidades y empresas de todo el mundo. A pesar de su juventud, nuestro alumnado ha sido capaz de utilizarla de manera realmente productiva, generando sus propias moléculas de ADN y realizando predicciones tridimensionales sobre el proceso de ensamblaje y trascripción, lo que sienta las bases para la investigación de tratamientos y soluciones futuras a dichas enfermedades. Para que se pueda entender y valorar lo novedoso y significativo del proyecto, algunos de los artículos consultados en las bases de datos científicas que fueron simulados por nuestros estudiantes aún no incluyen dichas predicciones, lo que representa por tanto un avance real en el campo científico realizado por alumnado de secundaria, gracias al uso de inteligencia artificial y a la democratización de las investigaciones al respecto, publicadas de manera abierta por la comunidad científica.
El proyecto, compartido en redes sociales por el propio docente, ha generado un auténtico interés mediático, con más de 4.000 visualizaciones en apenas 48h en Twitter (X).
Profesores y educadores de distintos niveles académicos, especialmente universitario, nos han dado la enhorabuena o se han puesto en contacto con nosotros para replicar la experiencia. El impacto es tal que un programa educativo de radio se ha puesto en contacto con nosotros para entrevistarnos y conocer mejor la experiencia, incluidas las opiniones de los alumnos.
Dado todo este interés, compartimos un vídeo-resumen de la actividad con toda la comunidad educativa del centro. Esperamos que os guste, ¡y enhorabuena a esos futuros investigadores del Nazaret!